26/10/2014 | 7:35 AM
Eclesiásticas / Petición nacional a Dios por beatificación de José Gregorio Hernández
Petición nacional a Dios por beatificación de José Gregorio Hernández
Hoy cuando se cumpliendo los 150 años del nacimiento de José Gregorio
Hernández Cisneros en todas las iglesias católicas se harán en las misas
una petición a Dios para que nos conceda la gracia de la beatificación,
en Caracas, la Misa, en la Candelaria será presidida por el Señor
Cardenal, José Urosa Savino, el Nuncio, Aldo Yordani y Obispos de la
Conferencia Episcopal Venezolana, la Comisión Diocesana de Trujillo,
tierra natal del venerable siervo de Dios se cumplirá una amplia
programación; en la parroquia de Cocorote San Jerónimo, se efectuará una
jornada Misa, a las 6 de la tarde en demanda de esa beatificación,
hechos que tienen una tradición de 37 años, auspiciada por la Señora
Arminda de Yovera.
ECLESIASTICAS, aprovechó la oportunidad para entrevistar
telefónicamente a Mons. Castro, en Caracas, quien dirige la Causa a
nivel nacional, nos dijo: “Este es un día estupendo para que todos
oremos a Dios pidiendo las gracias de la beatificación. No se deben
permitir imágenes de José Gregorio en el interior de las iglesias, allí
se veneran a los beatos y a los santos, aunque José Gregorio ya este
canonizado en el corazón de los venezolanos debemos esperar el juicio de
la Iglesia. Los milagros de Dios, a través de Él, yo los tocos, debemos
rezarle a Cristo Jesús que podamos probar uno; recordemos que el
proceso de probar un milagro es muy laborioso, hoy el ruego debe ser por
probar ese milagro. Hay que conocer la vida de José Gregorio, vida
ciudadana y santa de un ilustre venezolano, modelo de vida cristiana,
como ya la iglesia lo ha propuesto y declarado venerable”.
Fue muy enfático al decirnos: “Todos los que hayan recibido algún favor
o un presunto milagro de Dios, a través de José Gregorio, notificarlo
a: causajosegregorio@hotmail.com, para someterlo al estudio de la Causa
de los Santos, en Roma, en donde fue declarado venerable el 16 de Enero
de 1986, reconociéndose que había vivido heroicamente las virtudes de la
fe, la esperanza, la caridad y las virtudes cristianas. En este momento
estamos en la novena fase, que es la búsqueda de un milagro, para que
se dé la tan anhelada beatificación”.
PABLO VI SUPO DAR A DIOS LO QUE ES DE DIOS
Ante una multitud de 70 mil católicos en la plaza de San Pedro, Roma,
el Papa Francisco Beatificó al Papa Pablo VI, cuya fiesta será todos los
26 de septiembre, y concluyó la tercera Asamblea General Extraordinaria
del Sínodo de los Obispos de todo el mundo sobre el tema de los
desafíos pastorales de la familia en el contexto de la evangelización y
que continuará en Octubre del 2015, en los próximos meses este documento
sinodal será discutido en todas la Diócesis de la tierra para que los
fieles cristianos aporten sus experiencias.
En la Homilía de la Misa de la plaza de San Pedro, el Papa dijo que
pastores y laicos llevaron a Roma la voz de sus iglesias del mundo para
ayudar a las familias de hoy a caminar sobre la vía del evangelio con la
mirada fija en Jesús; es una gran experiencia en donde se vivió la
sinodalidad y colegialidad sintiendo la fuerza del Espíritu Santo que
guía y renueva, sin cesar a la iglesia, llamada en premura a hacerse
cargo de las heridas abiertas y a reencender la esperanza para tantas
personas que la han perdido.
En cuanto al camino que debe seguir el Sínodo, en su segunda etapa,
expresó el Papa Francisco: “El Espíritu Santo que en estos días intensos
nos ha concedido trabajar generosamente con verdadera libertad y
humilde creatividad acompañe ahora, en las iglesias de toda la tierra el
camino que prepara el Sínodo Ordinario de los Obispos de octubre del
2015. Hemos sembrado y seguiremos sembrando con paciencia y
perseverancia con la certeza de que es el Seños quien da el
crecimiento”.
Así mismo dijo que en el día de la beatificación del Papa Pablo VI,
recordó las siguientes palabras al instituir el Sínodo de los Obispos:
-Después de haber observado atentamente los signos de los tiempos nos
esforzamos por adoptar los métodos de apostolado a las múltiples
necesidades de la sociedad y de nuestro tiempo- Hoy, ante Dios, no
podemos más que decir una palabra tan sencilla, como sin ser importante:
Gracias, gracias nuestro caro y amado Papa Pablo VI, gracias por tu
humilde y profético testimonio de amor a Cristo y a su Iglesia. En sus
anotaciones personal, después del cierra del Concilio el que fue más que
el gran timonel del Concilio: -Quizás el Señor me ha llamado y me ha
puesto en este servicio, no tanto porque yo tenga algunas actitudes o
para que gobierne y salve a la iglesia de sus dificultades actuales sino
para que sufra algo por la iglesia y quede claro que El y nosotros es
quien la guía y la salva-.
Inmediatamente agrega, Papa Francisco: “En esta humildad resplandece la
grandeza del beato Pablo VI, en el momento que estaba surgiendo una
sociedad secularizada y hostil, supo conducir con sabiduría y, en tanta
soledad el timón de la barca de Pedro sin perder nunca la alegría y la
fe en el Señor. Pablo VI supo dar a Dios lo que es de Dios dedicando
toda su vida a la sagrada, solemne y gravísima tarea de continuar en el
tiempo y extender en la tierra la misión de Cristo, amando a la iglesia y
guiándola para que sea, al mismo tiempo madre amorosa de todos los
hombres y dispensadora de salvación”.
ECLESIÁSTICAS
Año 14 No. 723
Director: Mons. Nelson Martínez Rúst
Redacción: Julio César Hernández
Transcripción: Caren de Jesús Carreño
Corrección: Zaida Orozco de Hernández
juliohernandezcarrera@hotmail.com.
Año 14 No. 723
Director: Mons. Nelson Martínez Rúst
Redacción: Julio César Hernández
Transcripción: Caren de Jesús Carreño
Corrección: Zaida Orozco de Hernández
juliohernandezcarrera@hotmail.com.
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