Nueva hipótesis sobre la muerte de José Gregorio Hernández

Por Andreína García Reina
Dicen que al salir, fue a la Botica de la cuadra para comprar las medicinas que necesitaba la vieja mujer. La historia señala que Hernández salió de la botica con premura y cuando iba a cruzar la calle fue arrollado.
El conductor, Fernando Bustamante, muy amigo suyo y su próximo compadre, iba a sobrepasar al tranvía que estaba parado frente a la botica y no pudo frenar cuando vio que una persona salía intempestivamente de detrás del tranvía. El carro, uno de los 600 que había en la Caracas de la época, hizo volar el cuerpo de Hernández que impactó contra la acera. El resultado fue una fractura de cráneo.

La doctora María Isabel Giacopini, profesora de la Universidad Central de Venezuela, defensora del legado médico de Hernández e investigadora sobre su vida, tiene una hipótesis diferente sobre los acontecimientos que desencadenaron su muerte. Según cuentan los vecinos, entre ellos el señor Gustavo Salazar, Hernández iba apresurado a atender a un niño que se cayó de un árbol y estaba herido. Por eso había salido con tanta premura y distraído de la botica.
En la Caracas de los techos rojos no había el tráfico de hoy. Apenas pasaba el tranvía y algunos carruajes halados por mulas. No era usual que pasaran carros por el casco de La Pastora, explica la doctora. “Por eso José Gregorio salió de la botica sin ver”, añade.
Esta es una infografía que publicó el diario El Universal sobre la muerte del venerable.
